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Un nuevo frente

  • Foto del escritor: Amaia
    Amaia
  • 3 jul 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 30 nov 2020


Hace 5 días que me he mudado a Pamplona por una ilusión muy grande que llevo en el coração. Empiezo un doctorado que me va a cambiar. Va a cambiar mi forma de pensar, mis habilidades, mi forma de relacionarme, mi forma de ver la ciencia y mi forma de trabajar.


He dejado atrás mi puesto de gestora de proyectos de I+D para descifrar algunas de las incógnitas que subyacen sobre la neogenina 1 (una molécula que podría modular algunas enfermedades metabólicas), presente en la inflamación asociada a la obesidad. Gema, autora de este proyecto, y Victoria, su mano derecha en el laboratorio, pasarán a ser mis tutoras durante el doctorado.


Cuando me notificaron que había sido seleccionada para formar parte del equipo, acepté mudarme a pesar del cambio que supondría para mí tras haber vivido en Madrid, que como digo siempre, es una ciudad que te abraza. Sin embargo, tras los primero días, empiezo a ver un poco más de luz. Literal, hoy ha salido Lorenzo.


Llegué a Navarra el lunes, únicamente con dos maletas porque Renfe había notificado el día anterior al viaje que el peso máximo permitido eran 25 kg. Genial para cuando tienes que hacer una mudanza. Nada más llegué a Pamplona, la habitación vacía de mi nueva casa sacó toda la angustia que llevaba dentro e hizo que me quedara sin más lágrimas. Tuve que llenar la habitación con algún objeto que hiciera que me sintiera más como en casa así que compré un par de jarrones y una alfombra en Maisons du Monde, y la verdad que el resultado quedó bastante chulo.



El primer día en el laboratorio tuve una sensación familiar ya que una parte de mi trabajo de fin de grado la realicé rodeada de investigadores que hoy en día siguen trabajando ahí. La gente fue muy amable y entre todos hicieron lo posible para que mi llegada fuera más calurosa.

Unos días después de que el tren de Madrid me dejara en esta ciudad, ya me siento más a gusto y la nube de escepticismo que permaneció sobre mi cabeza durante los días iniciales, parece que se empieza a desvanecer. Aprovecho este día soleado para darle una oportunidad para que todos los cambios mencionados al inicio se cumplan y hagan de mí una persona más fuerte, íntegra y trabajadora de lo que he sido nunca.


Buen fin de semana!

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